Obsequio de las autoridades de China al entonces presidente de la Cámara Julián Dominguez, cuando visitaron el Congreso de la Nación.  

Este producto artesanal de metal, con aleación de cuprum, es una imitación de la antigua vasija china de vino con tres patas y un asa de lazo que se usaba para decoración del hogar.  

 Hay que remontarse a la Edad de Bronce (3000 -1800 a.C) para encontrar el origen del uso de vasijas de bronce en China. Tanto las de vino como las de comida cumplían una función religiosa, aunque las más importantes eran las de vino. Estos recipientes, denominados "dings", tenían dos formatos: vasijas redondas con tres patas y rectangulares con cuatro. Se usaban para cocinar, almacenar y ofrecer rituales a los dioses. También se hacían en ellos sacrificios de seres humanos y de animales con el fin de "apaciguar a los antepasados" ante la creencia de que los espíritus podían interferir en el mundo de los vivos. 
A partir de la caída de la dinastía Shang (1600-1046 a.C), el rey Wu de Zhou de la dinastía Zhou (1046-256 a.C) consideró que esa debacle se debía al uso excesivo del alcohol, por lo cual los recipientes de comida y los digns reemplazaron, en importancia, a los vasos de vino. A partir de ahí los vasos de bronce cambiaron su función de estrictamente religiosa a secular y el ding pasó a ser símbolo de estatus, según el cual el fallecido era enterrado con una mayor cantidad. Por ejemplo, los emperadores eran enterrados con nueve dings.
A fines de la dinastía Zhou, se pudieron observar dings muy grandes, lo que indicaría la riqueza de quienes los poseían. En etapas posteriores, el ding de cerámica de tres patas pasó a imitar a los de bronce.